Las personas, por naturaleza, nos hacemos preguntas, interpretamos la realidad, tenemos inquietudes a las que queremos dar un sentido concreto. En el plano del amor, especialmente, existen dudas y preguntas internas que pueden llegar a agobiar demasiado a quien las tiene. En ese caso, conviene poner las cosas en su sitio para entender, que al final, EL TIEMPO SIEMPRE TE DARA LA RESPUESTA. Por lo tanto, ten paciencia y sé observador para ver las cosas tal y como son y no engañarte a ti mismo.
LA SABIDURIA DEL PASO DEL TIEMPO
La sabiduría que tiene el paso del tiempo es notable. A lo largo de los meses, una persona que ha sido víctima del auto-engaño, tarde o temprano, se da cuenta de que está sola en medio de una relación que solo existe en su mente. Del mismo modo, las personas que tienen una doble vida, tarde o temprano, tendrán que decidir entre dos personas. Es imposible mantener una situación así eternamente.
Las personas que creen ser correspondidas, y que empiezan a sentir algo especial, en algún momento, tendrán la respuesta de sus sentimientos. Es suficiente con dejar que las cosas evolucionen. dar tiempo al tiempo, es lo más sencillo pero a la vez, es lo que más cuesta porque la impaciencia, parece una dura rival del amor.
Es verdad que el tiempo te dará las respuestas, sin embargo, el tiempo por sí mismo no tiene ningún valor. Lo que de verdad tiene valor es la reflexión que tú haces a partir de las vivencias que has tenido ese periodo.
El deseo de los enamorados, parece incompatible con la idea de aprender a esperar. Sin embargo,
"EL AMOR Y EL TIEMPO"
Había una vez una isla muy linda y de naturaleza indescriptible, en la que vivían todos los sentimientos y valores del hombre; El Buen Humor, la Tristeza, la Sabiduría… como también, todos los demás, incluso el AMOR.
Un día se anunció a los sentimientos que la isla estaba por hundirse.
Entonces todos prepararon sus barcos y partieron. Únicamente el AMOR quedó esperando solo, pacientemente, hasta el último momento.
Cuando la isla estuvo a punto de hundirse, el AMOR decidió pedir ayuda.
La riqueza pasó cerca del AMOR en una barca lujosísima y el AMOR le dijo: “Riqueza… ¿me puedes llevar contigo?” – No puedo porque tengo mucho oro y plata dentro de mi barca y no hay lugar para ti, lo siento, AMOR…
Entonces el Amor decidió pedirle al Orgullo que estaba pasando en una magnifica barca. “Orgullo te ruego… ¿puedes llevarme contigo?
No puedo llevarte AMOR… respondió el Orgullo: – Aquí todo es perfecto, podrías arruinar mi barca y ¿Cómo quedaría mi reputación?
Entonces el AMOR dijo a la Tristeza que se estaba acercando: “Tristeza te lo pido, déjame ir contigo”. – No AMOR… respondió la Tristeza. – Estoy tan triste que necesito estar sola.
Luego el Buen Humor pasó frente al AMOR, pero estaba tan contento que no sintió que lo estaban llamando.
De repente una voz dijo: “Ven AMOR te llevo conmigo”. El AMOR miró a ver quien le hablaba y vio a un viejo.
El AMOR se sintió tan contento y lleno de gozo que se olvidó de preguntar el nombre del viejo.
Cuando llegó a tierra firme, el viejo se fue. El AMOR se dio cuenta de cuanto le debía y le pregunto al Saber: “Saber, ¿puedes decirme quien era este que me ayudo?”.
-“Ha sido el Tiempo”, respondió el Saber, con voz serena.
-¿El Tiempo?… se preguntó el AMOR, ¿Por qué será que el tiempo me ha ayudado?
PORQUE SOLO EL TIEMPO ES CAPAZ DE COMPRENDER CUAN IMPORTANTE ES EL AMOR EN LA VIDA.
El deseo de los enamorados, parece incompatible con la idea de aprender a esperar. Sin embargo,
LOS AMORES QUE DE VERDAD SE CONSOLIDAN, SON AQUELLOS QUE DEJAN LA PRISA DE LADO.
Había una vez una isla muy linda y de naturaleza indescriptible, en la que vivían todos los sentimientos y valores del hombre; El Buen Humor, la Tristeza, la Sabiduría… como también, todos los demás, incluso el AMOR.
Un día se anunció a los sentimientos que la isla estaba por hundirse.
Entonces todos prepararon sus barcos y partieron. Únicamente el AMOR quedó esperando solo, pacientemente, hasta el último momento.
Cuando la isla estuvo a punto de hundirse, el AMOR decidió pedir ayuda.
La riqueza pasó cerca del AMOR en una barca lujosísima y el AMOR le dijo: “Riqueza… ¿me puedes llevar contigo?” – No puedo porque tengo mucho oro y plata dentro de mi barca y no hay lugar para ti, lo siento, AMOR…
Entonces el Amor decidió pedirle al Orgullo que estaba pasando en una magnifica barca. “Orgullo te ruego… ¿puedes llevarme contigo?
No puedo llevarte AMOR… respondió el Orgullo: – Aquí todo es perfecto, podrías arruinar mi barca y ¿Cómo quedaría mi reputación?
Entonces el AMOR dijo a la Tristeza que se estaba acercando: “Tristeza te lo pido, déjame ir contigo”. – No AMOR… respondió la Tristeza. – Estoy tan triste que necesito estar sola.
Luego el Buen Humor pasó frente al AMOR, pero estaba tan contento que no sintió que lo estaban llamando.
De repente una voz dijo: “Ven AMOR te llevo conmigo”. El AMOR miró a ver quien le hablaba y vio a un viejo.
El AMOR se sintió tan contento y lleno de gozo que se olvidó de preguntar el nombre del viejo.
Cuando llegó a tierra firme, el viejo se fue. El AMOR se dio cuenta de cuanto le debía y le pregunto al Saber: “Saber, ¿puedes decirme quien era este que me ayudo?”.
-“Ha sido el Tiempo”, respondió el Saber, con voz serena.
-¿El Tiempo?… se preguntó el AMOR, ¿Por qué será que el tiempo me ha ayudado?
PORQUE SOLO EL TIEMPO ES CAPAZ DE COMPRENDER CUAN IMPORTANTE ES EL AMOR EN LA VIDA.
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